Eres más como el tipo 1:
El Reformador
En el proceso de convertirte en la mejor versión de ti mismo y de la realidad, eres una persona práctica y fuerte, que se toma el tiempo necesario para analizar y discernir qué es lo mejor. Esperas transformar el mundo siendo consecuente con tus ideales y por eso tratas de esforzarte para alcanzar ese objetivo.
DESEO PRINCIPAL:
Hacer lo correcto, la justicia, ser «bueno».
MIEDO CENTRAL:
Ser incorrecto, estar equivocado o ser «malo»
Eneagrama 1: Descripción general
Sabes que lo que sucede a tu alrededor no es lo correcto y que alguien tiene que salir y proponer otra forma de ver las cosas. Entiendes que no es fácil, ya que los grandes desafíos requieren decisiones importantes, y una de ellas, a veces, es renunciar a ti mismo. Pero eso no es un gran problema para ti, al hacerlo te acercas más a lo que eres, así es cómo lo sientes. Sabes que puedes hacer algo que cambie las cosas, que tienes el potencial dentro tuyo. Quizá resulte inquietante, a veces abrumador, porque tu concepto de lo Ideal despierta a un Juez dentro tuyo, que nunca duerme.
¿Qué te motiva?
Lo que te mueve es el Ideal, el deseo de cambiar el mundo, el estado actual de las cosas, o de influir en la realidad que te rodea. Para conseguirlo es necesario tener una convicción firme y coherente.
Eso es lo que funciona en el mundo e impulsa verdaderas transformaciones, pero la otra cara es que a veces puedes caer en un absolutismo que te impide ver más allá.
Estás acostumbrado a ser duro contigo mismo, a poner la vara muy alta para medir tus acciones y pensamientos.
La gente te escucha, se siente inspirada, te ve como un modelo a seguir, pero a veces esto podría llevarte a establecer expectativas irreales respecto de quién eres. Es difícil ser tu propio referente.
«Si quieres que las cosas se hagan, hazlas tú mismo» ese es tu mantra subliminal y a menudo sientes que depende de ti resolver los problemas que puedan surgir.
Por último, sabes cómo deben ser las cosas, así que aprovechas cualquier situación para enseñar o mostrar a los demás cuál es el mejor camino.
¿Cómo piensas?
Siempre estás jugando a la rayuela, buscando el Ideal como si fuera el cielo, pero con una regla aún más estricta: mantener el equilibrio en un solo pie.
Así que ahí estás, jugando a este juego igual que la grulla, resistiendo los vendavales, apoyado en un único pie, aunque con tu fuerte convicción.
Reconozcamos que es admirable, pero quizá salga caro. ¿Es acaso necesario demostrar que puedes hacerlo? ¿O es que todavía te cuesta ver que vales más que el propio juego?
Crees que el mundo te necesita, que estás aquí por una razón, así que no tardas en involucrarte en aquello por lo que te consideras cuestionado. Sientes una gran responsabilidad sobre tus hombros y no puedes entender cómo los demás son tan poco activos, así que siempre estás atento a lo que haces y sabes que un gran trabajo necesita organización y estructura. Así que ahí lo tienes, eres muy bueno en eso.
90%
MUY ALTO
ORGANIZADO
Te encanta planificar las cosas y centrarte en los detalles.
TEMOR AL FRACASO
Eres un perfeccionista en todos los aspectos de la vida.
30%
BAJO
90%
MUY ALTO
ÉTICO
Eres un buscador de justicia
¿Cómo amas?
Todo el mundo tiene curiosidad por saber de qué manera ama. Eso es aún más curioso, en efecto. Diré algo emocionante pero cierto: amamos a los demás como nos amamos a nosotros mismos.
Lo sé, este es el tipo de respuestas que nos mantienen con aún más preguntas, pero permítanme ser más claro. Nos amamos a nosotros mismos a media que aprendemos a amar.
Y tú, El Reformador, aprendes a amar como vives: buscando la belleza y el ideal. ¿Pero quién nos dice que lo bello no tiene trampas?
Es en verdad noble y asombroso que busques ideas elevadas de lo que quieres, pero a veces esto puede llevarte a intentar cambiar a otras personas y ajustarlas a lo que crees que es correcto, si no sentirás que te hacen daño o te encontrarás con decepciones.
A veces es bueno solo contemplar a las personas por un tiempo para descubrir la belleza y los ideales que conjugan.
Alas de Eneagrama
Eneagrama 1 Ala 9:
El Idealista
El idealista. Puedes ver con facilidad el «Panorama General» con una perspectiva objetiva y reflexiva. No te resulta difícil comunicar tu ideal debido a tu dulzura y flexibilidad. Esta es tu chispa porque a nadie le apetece que le den sermones, pero todos aprenden de ti y se sienten inspirados.
Eneagrama 1 Ala 2:
El Abogado
El abogado. No tienes miedo de ir en la retaguardia. Quieres que te escuchen, así que te tomas tu tiempo para definir las mejores y más efectivas formas de conseguir lo que deseas y para animar a la gente a ver lo que tú puedes ver. Eres más enérgico y extrovertido que el otro subtipo. La interacción alimenta tus habilidades retóricas y si no te sientes satisfecho con tu rendimiento puedes ser duro y agresivo contigo mismo y con los demás.
El promedio
En un día común, eres enérgico y resuelto, tratando de hacer acciones significativas con un cronograma organizado. No te resulta difícil concentrarte y determinar lo que es correcto de lo que no lo es. Así que ahí vas, caminando por la vida con tus reglas de lo Ideal, midiendo todo lo que se te cruza (Si te preguntabas por qué los mapaches y las ardillas huyen de ti, esta es la respuesta).
Tienes ideas maravillosas de cómo cambiar las cosas para mejor, también posees una convicción obstinada que es fundamental a la hora de materializar los proyectos y eso, por momentos, te convierte en un líder natural. Pero sin amabilidad y paciencia puedes ser tu propio tirano y volverte muy autoexigente. A veces te preocupa ser incoherente o que alguien note que no te ajustas a la perfección a tu ideal personal, lo que puede hacer que te sientas vigilado o tenso en todo momento.
El saludable
En un estado saludable te sientes tranquilo, satisfecho contigo y con tu entorno. Has logrado una independencia emocional, libre de aceptación externa o aprobación de terceros, porque estás alineado con tu propio e íntimo propósito. Está bien ser tú, estás en el camino «correcto», en constante aprendizaje y comprendes tu propio ritmo por lo que es más fácil entender el compás de los demás también.
Te sientes inspirado por tus sueños. Hacer lo que necesitas para conseguir tus objetivos finales es lo que te permite sentirte cómodo y vibrante. Ahora eres sabio, estas con los dos pies en la tierra pero con el corazón en la galaxia. Conoces y aceptas la realidad, ya no luchas contra ella porque has descubierto que ahí está el poder de la transformación.
El poco saludable
Nada es suficiente para ti en un estado poco favorable de salud, en especial tú. (Evita recorrer laberintos de espejos en esos momentos) Eres como el perro que intenta morderse la cola, o como los niños que se asustan de su propia sombra.
Por eso, si te aferras demasiado a tus ideales o pensamientos, te resultará difícil fluir con las situaciones inesperadas o las interrupciones, o incluso aprovecharlas.
No toleras las cosas que no puedes controlar y si solo por un momento te sales de la línea te sientes traicionado.
El perdón, amigo mío, el perdón.
Consejos para ayudarte a crecer:
Pregúntate qué es el éxito para ti, escríbelo. Enumera todos los logros que obtuviste y lo que recibiste gracias a ellos, ¿quiénes son las personas involucradas en esos recuerdos y qué te dijeron? Esta revisión te ayudará a analizar dónde se origina la adicción al éxito. Liberarte de tu propia presión será como salir a la superficie del mar.
Ser el mejor es bueno, pero ser tú, mientras tanto, también lo es. ¿Qué sentido tiene alcanzar tus altos estándares si no estás feliz en el proceso? Déjame decirte algo: puedes conseguir ambas cosas, y eso es lo mejor de lo mejor.
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Lo sé, tenemos muchas expectativas sobre nosotros mismos. Queremos vivir vidas significativas y ser la versión más increíble de nuestra persona, pero tal vez sea hora de comprender que la humildad y la honestidad son la dirección hacia la autoaceptación. Y aceptarse a sí mismo es el camino más rápido para convertirte en una mejor persona y tener éxito en lo que elegimos como meta.
Así que ese es el truco para ti, el friki de la efectividad: libérate un poco y lo conseguirás, acepta quien eres y entonces serás capaz de ser quien sueñas.
Tus principales retos:
¿Cómo abordarlos?
POSESIVIDAD
Tienes habilidades interpersonales cuando estás en un buen momento, pero debes desarrollar las intrapersonales para que puedas soltar a otras personas, y dejarlas ser y amar a su manera.
INSEGURIDAD
Habla y comparte lo que sientes. Trabaja la confianza y asume que quieres cambiar tu falta de seguridad. Si le comunicas a tu círculo de personas queridas que estás en ello, tal vez puedan ayudarte.
FALTA DE AMOR
No mendigues amor. Deja que las relaciones se oxigenen. Cuando sientas que estás pensando demasiado, trata de reconocer que ese es tu miedo, abrázalo y espera. Recuerda las veces que te has sentido amado.
¿Cómo ser la mejor versión de ti mismo?
¿Cómo puedo aceptarme?
En primer lugar, no culpes a mercurio retrógrado. Tu energía y superación es buena, no la dejes pasar, pero tampoco te vuelvas loco. Es importante que seas, al menos, honesto y claro contigo, cuáles son tus obstáculos, qué cosas no estás consiguiendo como deseas, qué dificultades has encontrado. Luego, si quieres vender otra imagen a la gente, está bien, pero no te pierdas en el cuento.
Más allá de eso, ¿qué sentido tiene mostrar un tú irreal? Las relaciones genuinas solo crecen en un terreno fértil, con transparencia y honestidad. Piensa que no mostrarte tal y como eres puede aumentar tu inseguridad ante la gente, porque sospecharás que ellos están haciendo lo mismo. Entonces, es cuando tu mente sintoniza todos los culebrones habidos y por haber.
¿Cómo puedo explotar mis virtudes sin olvidarme de mí mismo?
Elige caminos que se realicen con el corazón. Estos son los que nos dan integridad y energía para seguir conectando nuestros pasos hacia atrás y más allá. Tómate tu tiempo, no tienes que resolverlo hoy, no necesitas lograr nada más que tu bienestar. Ese es tu punto de partida para todo lo demás.
¿Por qué es tan difícil identificar cuándo estoy excediendo mis límites?
Los límites son blandos y nosotros somos hijos del rigor. Sueles correr detrás de tus objetivos con toda tu energía y persistencia, parece que es lo correcto, no te sientes cansado. Pero hay pequeñas voces, alarmas difusas que estás ignorando de forma constante. Intenta agudizar el oído, repartir tus objetivos en periodos un poco más largos para que puedas notar cuando algo se sale de la base.
No esperes a estar saturado y lejos de casa para preguntarte de qué manera volver. Dibuja también el camino de vuelta. ¿Cómo? Haciendo justo lo que te da miedo: dejando que algunas personas (en las que confías) te acompañen. Comparte, comunica tu lado vulnerable, conversa sobre ello. Si no puedes hablar de algo, pregúntate por qué.
¿Qué pasa si decepciono a la gente?
Esa es una gran pregunta. ¿Qué pasa si decepcionas a la gente? Bueno, lo que ocurrirá es que dispondrás de más información acerca de ellos, no sobre ti. La desilusión te hablará de las expectativas, los deseos y los hábitos de los demás. Esto también te ayudará a medir lo importante que es esa persona para ti. Podrás evaluar tus actitudes y comportamientos y pensar en el tipo de relación que quieres construir. También te ayudará a ver cómo ha reaccionado la otra persona ante sus propias expectativas fallidas. Encontrarás la manera de intercambiar pensamientos y sentimientos, si vale la pena. Todos decepcionamos a alguien alguna vez, incluso a nosotros mismos, pero por eso el perdón y la comunicación son herramientas fundamentales en nuestra vida. Ser perfecto todo el tiempo es solo para los Sims y ya ves que a veces queman hasta sus propias casas.
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