Relación entre el Eneagrama Tipo 2 con el Tipo 7
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
Estos tipos de Eneagrama son similares en múltiples aspectos, ya que son personas extrovertidas, sociales, amistosas, con mucha energía y una compañía muy agradable. Tienen una mentalidad positiva y tienden a interpretar las cosas (incluso los contratiempos) con optimismo: siempre buscan la luz en la sombra. Además, son simpáticos, espontáneos y amantes de las cosas buenas de la vida.
Aunque ambos se preocupan por los demás y quieren que sean felices, los Eneagrama Tipo 2 (Ayudadores) suelen ser los que aportan profundidad de sentimientos y preocupación por el bienestar de los demás. Los Tipo Dos tienden a admirar la valentía con la que los Tipo Siete afrontan sus vidas: como si vivieran su propia aventura.
Los Eneagrama Tipo 7 (Entusiastas) aportan energía positiva y una mente tan resuelta que siempre está buscando posibilidades y generando nuevas ideas. Producen electricidad mental y entusiasmo a su alrededor, un aura de pura esperanza y todo un mundo de emoción. También ayudan a los Tipo 2 a recordar que necesitan hacer cosas buenas por sí mismos con regularidad, que deben cuidarse para poder ayudar al resto.
Por otro lado, un Eneagrama 7 sano siente que sus necesidades emocionales y físicas están cubiertas por un Eneagrama 2 sano que le ayuda a sentirse relajado y realizado.
Ambos son idealistas, pero a los Eneatipo 2 les resulta fácil traducir este idealismo y sus impulsos en acción (algo que inspira a los Eneatipo 7).
En una relación romántica son muy generosos y considerados. Esta combinación tiene un efecto positivo en la gente que les rodea: pueden ser cálidos, generosos y acogedores, haciendo que los demás se sientan queridos e invitados.
Conflictos y desacuerdos potenciales
¿Cuáles son los posibles puntos conflictivos o problemas en el tiempo? Aunque son generosos y sociables, los Eneagrama 2 pueden sentir la falta de intimidad en su relación y tratar de buscar formas de estar más cerca de los Eneagrama 7.
A los «Ayudadores» les gusta quedarse en casa, dar paseos tranquilos, cocinar y hablar de la posibilidad de establecerse y tener una familia. En cambio, a los «Entusiastas» la idea del compromiso no les parece nada atractiva. Como resultado de estas diferencias, el Tipo 2 puede volverse más intrusivo y exigente, insistiendo en pasar más tiempo de calidad juntos y en tomarse en serio la relación. Los Tipo 7 pueden sentirse atrapados y abrumados por la presión y perder el interés en sus parejas, sintiendo que la relación se ha vuelto aburrida e insípida. Así, los Dos ven a los Siete como indignos de confianza y egoístas, mientras que los 7 consideran a los 2 como posesivos y manipuladores, jugando con sus culpas o inseguridades para mantenerlos cerca.
Otro punto de inflexión puede ser el hecho de que los Eneagrama 7 necesitan ser el centro de atención para mantenerse con energía y entusiasmo. Las otras personas y sus necesidades no son el núcleo de su preocupación, sino una audiencia de potenciales compañeros de juego. Aunque los Eneagrama 2 pueden conformarse con esto durante algún tiempo, luego empezarán a sentirse utilizados e insatisfechos. O bien retendrán su atención y afecto, y/o compensarán de otras maneras, por ejemplo comiendo en exceso o teniendo problemas de salud reales o «imaginarios», para forzar a los 7 a ser más atentos y cariñosos. Esta situación puede acabar en duros conflictos, batallas y escenas ruidosas.