¿Cómo puedo ser amable conmigo, tanto si tengo éxito cómo si no?

En primer lugar, acepta quién eres, nada es tan determinante como para definirte por completo. Eres mucho más que tus éxitos o fracasos. No me malinterpretes, tu energía y autopromoción son buenas, pero tampoco dejes que se te vaya de las manos. Es importante que seas, al menos, honesto y fiel contigo. Estas son tus virtudes y defectos. ¿Qué es lo que no va como habías planeado? ¿Con qué tienes dificultades? Luego, si quieres vender otra imagen a la gente, está bien, pero no te engañes. Más allá de eso, ¿qué sentido tiene mostrar un tú irreal? Tal vez sea el deseo de cumplir con tus expectativas acerca de ti mismo, pero esto también puede provenir del miedo a no ser tan exitoso como crees que eres. Las relaciones auténticas solo crecen en tierra fértil, con transparencia y honestidad. Piensa que no mostrarte tal y como eres puede impedirte confiar en otras personas, ya que porque sospecharás que ellos están haciendo lo mismo contigo.

¿Cómo puedo explorar mis cualidades sin olvidarme de mí mismo?

Elige caminos llevados a cabo con el corazón. Estos son los que nos dan integridad y energía para seguir conectando una y otra vez. Tómate tu tiempo, no tienes que resolverlo hoy, no necesitas lograr nada más que tu bienestar. Ese es tu punto de partida para todo lo demás. Recuerda que eres mucho más que tus objetivos. Intenta imaginarte a ti mismo viendo tu vida, una vida en la que consigues todos los objetivos que te propones. ¿Cuál sería entonces el sentido esencial? ¿Qué es vivir, en realidad? ¿Cómo quieres sentirte cuando alcances todas tus metas y qué es lo que importa en verdad?

¿Por qué es tan difícil identificar cuándo estoy excediendo mis límites?

Sueles correr detrás de tus objetivos con toda tu energía y persistencia, parece que es lo correcto, no te sientes cansado. Pero hay pequeñas voces, alarmas difusas que estás ignorando de forma constante. Intenta agudizar el oído, repartir tus objetivos en periodos un poco más largos para que puedas notar cuando algo se sale de la base.

No esperes a estar saturado y lejos de casa para preguntarte de qué manera volver. Dibuja también el camino de vuelta. ¿Cómo? Haciendo justo lo que te da miedo: dejando que algunas personas (en las que confías) te acompañen. Comparte, comunica tu lado vulnerable, conversa sobre ello. Si no puedes hablar de algo, pregúntate por qué.

¿Qué pasa si decepciono a la gente?

Esa es una gran pregunta. ¿Qué pasa si decepcionas a la gente? Bueno, lo que ocurrirá es que quizá aprendas una o dos cosas sobre ellos, no solo sobre ti. La desilusión te hablará de las expectativas, los deseos y los hábitos de los demás. Esto también te ayudará a medir lo importante que es esa persona para ti. Podrás evaluar tus actitudes y comportamientos y pensar en el tipo de relación que quieres construir. También te ayudará a ver cómo reacciona la otra persona ante sus propias expectativas fallidas. Encontrarás la manera de intercambiar pensamientos y sentimientos, si vale la pena. Todos decepcionamos a alguien alguna vez, incluso a nosotros mismos, pero por eso el perdón y la comunicación son herramientas fundamentales en nuestra vida. Ser perfecto todo el tiempo es solo para los Sims y ya ves que a veces queman hasta sus propias casas.