Relación entre el Eneagrama Tipo 8 con el Tipo 8
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
Como se ha dicho muchas veces con todas las relaciones de doble tipo, dos Ocho del Eneagrama suelen ofrecer las mismas cualidades el uno al otro. Los 8 tienen una fuerte voluntad, capacidad para tomar decisiones, pensamiento independiente y deseo de hacer las cosas y ver los resultados en el mundo práctico. No les gusta limitarse a hablar de sus objetivos futuros, sino de llevarlos a cabo.
Ambos Ocho aportarán mucha energía, vivacidad y pasión a su relación. Esta es una combinación fuerte en la que los miembros se implican de manera intensa entre sí. Pero, es paradójico que, cuando se juntan, pueden estimularse de forma mutua y ayudar al otro a relajarse al mismo tiempo. Sienten que por fin han encontrado a alguien con un nivel de energía similar con quien distenderse y dirigir su atención hacia otros intereses. Los Ocho también sienten que pueden tranquilizarse porque confían en los valores y capacidades del otro. Saben que tienen lo necesario para ser un buen equipo y se sienten seguros, protegidos y estables en su propio mundo. «Lo tenemos todo cubierto» es una frase que define el tipo de actitud que proyecta una pareja Ocho.
Se puede decir que, más que una energía alta, el sello preciso para ellos es una confianza fuerte, ya que se sienten liberados y felices de haber encontrado a otra persona tan enérgica como ellos en la que pueden confiar. Todo esto conduce a un sentimiento de respeto mutuo, a una comunicación directa y asertiva, a la capacidad de hablar de sus necesidades y de establecer sus límites. Esta extraordinaria pareja formada por personas de increíble fortaleza, es capaz de construir juntos un enorme imperio en el que ambos miembros se apoyan y motivan de forma mutua.
Conflictos y desacuerdos potenciales
Aunque esta pareja tiene cualidades fuertes y positivas, también posee otras malas, ya que tiende a ser una combinación muy volátil, muy controladora y con mucho ego a flor de piel. Como ambas son personas egocéntricas, pueden entrar con facilidad en competencias porque la equidad y el equilibrio reales son difíciles entre los Ocho de funcionamiento inferior. El principal problema puede ser su tendencia al control, que será, sin duda, el centro de muchos de sus conflictos, sobre todo porque los 8 odian la idea de ser considerados débiles en cualquier sentido.
Los Ocho son conocidos por su temperamento desencadenado y un cierto grado de desconfianza y escepticismo. Su repentina paranoia y su deseo de control quizá conduzcan a pruebas de lealtad y a una creciente sospecha. Los abusos verbales y físicos pueden salirse de control. A ninguno de ellos le gusta la idea de ser el primero en retroceder en un conflicto y les resulta muy difícil disculparse. No obstante, uno de los dos siempre tomará la decisión final y, a menos que aprendan a comunicarse de forma eficaz, dejarán al otro hundido en lágrimas.
En resumen, suele haber demasiada brusquedad y sequedad entre ellos, lo que puede convertirse en una batalla abierta. Las luchas de poder no cesarán nunca y cada uno se turnará para herir al otro hasta que se produzca la última gota que colme el vaso.