Relación entre el Eneagrama Tipo 7 con el Tipo 8
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
Ambos tipos de Eneagrama son independientes, seguros de sí mismos y de fuerte voluntad. Son también prácticos y decididos, comprometidos y dispuestos a encontrar la felicidad y cumplir sus objetivos aquí y ahora. A ninguno de ellos le gusta posponer sus satisfacciones ni conformarse con promesas futuras mediocres. Esta puede ser una de las razones por las que estos tipos del Eneagrama se resisten a ser limitados o controlados por otras personas o incluso por sus propios mecanismos psicológicos internos. Si escuchan «no», tanto los 7 como los 8 responderán desafiantes y resolutivos, buscando superar los límites sin importar la forma. Ambos están dotados de una vitalidad y poseen un gusto por vivir digno de mención.
Aman disfrutar de los lujos, ya que tener un estilo de vida inalcanzable puede ser una fuente de placer para ellos y sus familiares y amigos. Les encanta agasajar a la gente que les rodea y ofrecer lo mejor a su alcance. Esto es una muestra de su generosidad y una señal de su destacado éxito en el mundo. Además, esta combinación del Eneagrama suele ser muy activa, ambos son personas aventureras y dispuestas a experimentar cosas novedosas en su relación.
Por un lado, los 7 aportan ligereza, diversión y emoción. Les gusta vivir experiencias nuevas y diferentes para mantener las cosas frescas y estimulantes. Por otro lado, los 8 son más reservados y malhumorados que lo que quieren admitir. Confían en la capacidad del Siete para aligerar su ambiente y hacer que sus asuntos habituales sean más divertidos y agradables. Además, los Ocho aportan decisión, voluntad y la capacidad de afrontar situaciones complejas con su conocida determinación y persistencia.
Conflictos y desacuerdos potenciales
Como ya se ha dicho, una pareja Siete/Ocho puede ser activa en extremo. Aunque la gente piense que eso es algo positivo, las personalidades de gran energía y productividad podrían convertirse en un problema si las vías de escape no son las adecuadas. Los Siete y los Ocho necesitan encontrar salidas precisas para su fuerte energía e intereses, ya que, si no lo hacen, descubrirán formas desfavorables de liberarlos tarde o temprano. Si esto ocurre, acabarán volviéndose el uno contra el otro y se hundirán de modo mutuo en una especie de oscura confabulación con trágicas consecuencias para ambos.
Los Siete y los Ocho pueden ser a veces verbalmente groseros, diciendo con frecuencia cosas que otros tipos ni siquiera se permitirían pensar. Sus peleas se convierten, a veces, en escenas públicas en las que el abuso físico y la violencia pueden desempeñar un papel importante. Por un lado, los Ocho tienden a ser autoritarios y dominantes. Dan órdenes a los Siete y llegan a amenazarlos si desobedecen. Pero por otro, los 7 son personas independientes que evitarán sin duda ser controlados por los Ocho. Además, pueden llegar a insultar y despreciar a los 8 y sus tácticas de mano dura.
Ambos tipos, en ocasiones, son egocéntricos, sintiendo que el mundo gira en torno a ellos y a sus intereses. Esto puede terminar en un conflicto, ya que una vez que se involucran en estas dinámicas poco saludables y se acostumbran a un cierto nivel de excitación física, les cuesta volver a algo más moderado. Sin embargo, pueden llevar los límites demasiado lejos, con consecuencias trágicas para su relación y las personas que les rodean.