Relación entre el Eneagrama Tipo 5 con el Tipo 5
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
Como en toda relación de doble tipo, un emparejamiento de dos Cinco del Eneagrama aportan las mismas cualidades el uno al otro, lo cual es quizá la principal fuente de atracción y desacuerdos entre ellos. Por lo tanto, el nivel de salud de las personas involucradas en la relación es importante en una conexión sana. Para un tipo Cinco, otro igual puede estar muy cerca de su idea de perfección (al menos en los asuntos de pareja). Los 5 son intelectuales, autosuficientes y creativos. También se caracterizan por ser tranquilos (a no ser que se trate de temas de interés mutuo), objetivos, no intrusivos y siempre dispuestos a un debate picante. Como son personas privadas, no les gusta que se sepa demasiado sobre ellas ni que se las controle de ninguna manera.
Los espacios personales, el respeto, la cortesía, los límites sanos y las pocas o nulas expectativas, son las señas de identidad de una pareja de Cinco. Por eso, suelen conceder mucho espacio personal al otro. Valoran la prudencia y nunca pondrían a la gente en un aprieto para obtener información privada ni harían exigencias personales a nadie.
Una pareja de dobles Cinco debe aprender a equilibrar la independencia y la privacidad que necesitan, con el grado de intimidad, el intercambio personal y la apertura necesarios para mantener una relación significativa. En la mayoría de los casos, la divulgación a la pareja puede llevar algún tiempo. Sin embargo, una vez que los 5 han encontrado a alguien con quien se sienten cómodos y seguros, se encariñan con rapidez (aunque en secreto). Como el encuentro de mentes no tiene por qué estar lleno de palabras, si se produce una verdadera conexión entre ellos, los largos silencios y la privacidad pueden dar paso a la apertura y a intensas ráfagas de comunicación.
Conflictos y desacuerdos potenciales
El principal problema de muchas parejas del Doble Cinco es la distancia emocional y la reticencia a expresarse en la relación. Ambos son personas privadas y corren el riesgo de aislarse el uno del otro y su intimidad podría verse afectada. Su relación amorosa puede deteriorarse hasta convertirse en una asociación profesional en la que se tratan como socios. Se mantienen conectados por el respeto a las cualidades positivas del otro, pero se ha perdido cualquier conexión emocional (si es que alguna vez existió en primer lugar). Una pareja de Doble Cinco puede sufrir un exceso de intelectualidad en su relación, abordando al otro de manera sistemática en lugar de implicarse de forma más emocional y subjetiva.
Además, tienden a compartimentar demasiado sus vidas incluso estando juntos: trazando límites en torno a sus propias palabras. Aunque en determinadas circunstancias esto puede ser algo bueno, también da lugar a secretos y a una doble vida. Es posible que oculten al otro información importante sobre sus actividades por miedo a verse abrumados por ellas, y por una resistencia profunda a fusionarse con otra persona. Además, dado que la destreza mental es muy apreciada en los Cinco, suele haber una o más áreas de competitividad y alarde intelectual.
Las parejas de Doble 5 también pueden volverse argumentativas y empezar a competir entre sí, entrando en un patrón de disputa intelectual por detalles triviales. Como resultado de todo esto, una especie de sequedad e indiferencia podría apoderarse de la relación entre ellos. Es posible que se distancien, que se entierren en su trabajo o en sus aficiones intelectuales mientras siguen viviendo juntos. A la larga, su falta de esperanza o de expectativas deteriorará su relación.