Relación entre el Eneagrama Tipo 4 con el Tipo 9
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
Este emparejamiento tiene el potencial de ser, a la vez, muy tranquilo y emocionante. Los Cuatro y los Nueve del Eneagrama son silenciosos y privados con respecto a sus vidas, y emocionales y empáticos con los sentimientos y necesidades de los demás. Estos tipos de Eneagrama tienden a ser personas idealistas que buscan conexiones intensas. Se pasan la vida en una búsqueda constante de su alma gemela, ese ser en el mundo con la que pueden conectar a un nivel profundo y ser ellos mismos. Como ambos son afectuosos, buscan conexiones estrechas pero con un cierto grado de autonomía, ya que tienden a insistir en el espacio personal.
Los Cuatro y los Nueve son muy innovadores y pueden apoyar con entusiasmo la creatividad del otro y darse lugar para desarrollar y mejorar sus habilidades. Los 4 y los 9 también aportan sensualidad y comodidad a la pareja y a su estilo de vida. Se trata de una combinación que disfruta quedándose en la cama, leyendo el periódico y charlando durante una completa mañana de domingo. Cada uno aprecia al otro y busca la comodidad y la vida estable con su pareja.
Por un lado, los Cuatro pueden ayudar a los Nueve a ser más expresivos con sus sentimientos, ya que se les da bien nombrar y describir los estados emocionales. En cambio, los 9 hacen que los 4 se sientan comprendidos y aceptados tal y como son, porque son buenos para crear una atmósfera de empatía entre ellos e incluso pueden disfrutar de los dramas emocionales en los que se meten los Cuatro. Gran parte del placer y la pasión que comparte esta pareja romántica no es verbal, puesto que existe un entendimiento subyacente entre ambos.
Conflictos y desacuerdos potenciales
El principal punto caliente entre estos tipos de Eneagrama tiene que ver con sus reacciones antagónicas durante las situaciones de estrés. Los Cuatro pueden volverse emocionalmente volátiles y exigentes, mientras que los Nueve se vuelven indiferentes y evasivos.
Por un lado, los Cuatro son demasiado fluctuantes y dramáticos, imprevisibles y malhumorados, mientras que los Nueve son insensibles y apáticos, comprometidos y poco comunicativos.
Los 4 pueden enojarse por la irresponsabilidad de los 9 y su aparente incapacidad para enmendar sus errores y experiencias infructuosas. Pero los Nueve se enfadan por las demandas de atención y las quejas de los Cuatro.
Si los conflictos y desacuerdos aumentan entre ellos, los 9 se vuelven más silenciosos que de costumbre y empezar a retirar de forma lenta su atención. De este modo, envían a los 4 el sutil mensaje de que no quieren ocuparse de sus reacciones o sentimientos.
Los Cuatro pueden sentir que hablar con los Nueve es como hacerlo consigo mismo (ineficiente) y que hay poca o ninguna comunicación en la relación.
Los Cuatro pueden sentir que hablar con los Nueve es como hacerlo consigo mismo (ineficiente) y que hay poca o ninguna comunicación en la relación.
Ambos tienden a buscar parejas románticas que tengan algunas de las cualidades y características que ellos mismos no tienen. Los 9 quieren compañeros fuertes y vigorosos, mientras que los 4, comprensivos y empáticos con los sentimientos y las emociones de los demás.
En las relaciones de bajo funcionamiento, ninguno aplaude al otro y tienden a quedar atrapados en un círculo de molestia, resentimiento e irritación mutua. Como resultado, los Cuatro abandonan a los Nueve por ser pasivos y aburridos, mientras que los 9 dejan a los 4 por ser demasiado exigentes y emocionalmente volátiles.