Relación entre el Eneagrama Tipo 3 con el Tipo 9
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
Esta pareja romántica es bastante habitual. Por un lado, los Eneagrama Tipo 9 (Pacificador) aportan apoyo y ánimo a la relación y enseñan a los Eneagrama Tipo 3 (Triunfadores) a relajarse y a disfrutar de las pequeñas cosas.
Por el otro, los Tipo 3 sienten que la compañía de los Tipo 9 les ayuda a ser su verdadero yo, a expandir su potencial y a convertirse en la mejor versión de sí mismos. Los Tres pueden contribuir a que los Nueve incrementen su autoestima, conozcan su valor e inviertan en su persona.
Ambos intentan evitar los conflictos en la medida de lo posible y tienen una visión positiva de la vida: Los 9 son optimistas por naturaleza y ven el lado bueno de cada situación, mientras que los 3 se centran en ser esperanzados en todo momento. Ambos tipos de Eneagrama son sociables, idealistas y empáticos. Tienden a ser muy trabajadores, ya que el éxito material es una meta que les permitirá cuidar de los demás y hacer que se sientan satisfechos, seguros y prósperos. Además, ambos buscan vivir una vida agradable, estética y placentera.
A esta mezcla, los 3 también aportan energía, flexibilidad, ambición, eficacia y la capacidad de establecer y alcanzar objetivos a largo plazo. Todas estas características generan cambios positivos y emoción a la relación, mientras que los 9 aportan seguridad y estabilidad.
En un vínculo romántico, los Nueve pueden enseñar a los Tres a amarse y valorarse, sin ser juzgados ni evaluados a cada momento. Los 3 sienten que tienen la posibilidad ser ellos mismos, ya que los 9 los aceptan tal como son.
En definitiva, en muchas parejas de Tres y Nueve, la necesidad de confort, emoción y seguridad puede ser la principal fuente de apego entre ambos.
Conflictos y desacuerdos potenciales
En esta pareja, enfrentarse a los problemas suele ser difícil a veces, ya que puede haber un exceso de cosas buenas a las que ambos tipos se sienten apegados. Como ambas partes quieren mantener los valores positivos en sus vidas, la propensión a la comodidad y la estabilidad puede dificultar que reconsideren el statu quo de su relación y las rutinas en las que se han metido.
A ninguno de ellos le gustan los conflictos: Los Nueve evitan hablar de lo que les molesta con el objetivo de «proteger» la relación, mientras que los Tres tratan de no expresar sus quejas para no sentirse rechazados y no exponer su propia fragilidad.
Por un lado, los Nueve consideran que es mejor mantener la boca cerrada y dejar que las cosas sigan su propio camino (si es posible). Los Tres pueden estar interesados en mostrar un «matrimonio perfecto» al mundo exterior, resultando difícil hablar de las frustraciones que sienten. A pesar de ello, la relación tiene posibilidades de continuar durante un tiempo como si no pasara nada. Sin embargo, luego, los Tres podrían sentirse invisibles y poco apreciados por sus parejas, ya que los Nueve se muestran emocionalmente ausentes durante las situaciones de estrés.
Esos sentimientos de abandono y rechazo desencadenan la depresión y la soledad en los 3 (aunque no se dan cuenta enseguida). Suelen sentir que su pareja no está ahí para ellos ni se involucra en la relación, mientras que los Nueve perciben que los 3 son demasiado insistentes y exigentes.
A veces, es una crisis, una aventura o cualquier desafío importante de la vida, lo que saca a la luz el deterioro de la relación. Estos tipos pueden pasar por un círculo tóxico de ruptura y reencuentro durante mucho tiempo. Hablen o no, sus verdaderos sentimientos y frustraciones continuarán hasta que la relación se rompa por completo.
A veces, es una crisis, una aventura o cualquier desafío importante de la vida, lo que saca a la luz el deterioro de la relación. Estos tipos pueden pasar por un círculo tóxico de ruptura y reencuentro durante mucho tiempo. Hablen o no, sus verdaderos sentimientos y frustraciones continuarán hasta que la relación se rompa por completo.