Relación entre el Eneagrama Tipo 3 con el Tipo 7
¿Qué aporta cada tipo a la relación?
En esta ocasión les traemos un binomio muy complementario. Ambos Eneagramas son autoafirmativos, tienen una energía alta y positiva, son extrovertidos y les resulta natural estar con gente. Ofrecen optimismo, orientación y una sensación de posibilidad y renovación.
Los Eneagrama Tipo 3 (Triunfadores) son más independientes que los Eneagrama Tipo 7 (Entusiastas) y trabajan de forma autónoma con más facilidad que ellos. Sin embargo, ambos son conscientes de la importancia de las redes sociales y destacan en la comunicación.
Esta pareja puede ser persuasiva y elocuente, a menudo animada y atractiva, lo que hace que la gente se sienta cómoda a su alrededor y esté dispuesta a tomar algo de sus vibraciones positivas. Debido a su orientación juvenil, ninguna otra pareja es tan vivaz o gregaria como ellos. Probablemente, esta es la razón por la que forman una combinación muy enérgica, dispuesta a emprender un montón de actividades, planes y proyectos, con el énfasis puesto en vivir una buena vida. La atención se centra en la sociabilidad, en salir, en emprender aventuras juntos y, sobre todo, en encontrar la realización personal.
En esta pareja romántica, los Tres aportan sensibilidad, cariño, empatía y comunicación. También brindan la fuerza, las habilidades y los impulsos para centrarse en los objetivos y conseguirlos.
Los Tipo 7 traen el sentido de la diversión y la aventura, la resiliencia y el no preocuparse demasiado por el fracaso. Los 7 son espontáneos de una manera que ayuda a los 3 a ser más conscientes de sí mismos.
Esta puede ser una pareja equilibrada, alegre y elocuente que a menudo se considera mágica.
Conflictos y desacuerdos potenciales
Su combinación puede formar una dupla muy volátil, hay demasiada electricidad bajo el mismo techo. Esta pareja romántica siempre resulta increíble, pero ambos sienten la presión de ser perfectos todo el tiempo, lo que puede hacer que sea difícil aguantar el ritmo.
Dependiendo de su nivel de salud, los Tres suelen ser adictos al trabajo, cuyo principal objetivo es alcanzar el éxito, adquirir prestigio y superarse siempre. Por ello, la vida familiar y las relaciones sociales pueden pasar a un claro segundo plano.
Por el contrario, los Siete no se toman su carrera tan en serio y siempre sienten que pueden cambiar a algo mejor si no están a gusto en su trabajo. A primera vista, los Tres parecen más seguros que los Siete, pero esto no es tan así, por eso sienten la necesidad de promocionarse a sí mismos y a sus logros.
Además, los Eneagrama 3 pueden sentir envidia del éxito fácil de los Eneagrama 7, mientras que estos últimos consideran que están sacrificando su diversión y disfrute en aras de la carrera de los Tipo 3. Los Siete podrían sentir que solo existen para validar a los Tres de muchas maneras.
Ninguno de ellos quiere hablar de sus fracasos, defectos o inseguridades, y tratan de evitar las conversaciones difíciles durante el mayor tiempo posible. Como esto no se discute de modo abierto, una crisis profesional repentina puede hacer que las cosas salgan a la superficie.
Ninguno de ellos quiere hablar de sus fracasos, defectos o inseguridades, y tratan de evitar las conversaciones difíciles durante el mayor tiempo posible. Como esto no se discute de modo abierto, una crisis profesional repentina puede hacer que las cosas salgan a la superficie.
Los Siete no desean sentirse atrapados en una relación que ya no es agradable ni divertida, mientras que los Tres no quieren estar en una que parezca un fracaso. Si surgen estos sentimientos, podrían virar hacia actitudes egocéntricas que erosionen la relación y romperla de forma abrupta y permanente.